Seguridad ocupacional, la garantía de la salud y la productividad

Los mercados van más allá de pedir la exclusiva calidad de los productos. También requieren de mejores condiciones para los trabajadores

El Foro Económico Mundial (FEM) evalúa 12 pilares clave para medir la competitividad de los países del mundo. En términos generales, Guatemala se encuentra en la posición 89, entre 140 naciones puestas bajo la lupa de esta entidad.

Entre los cuatro pilares principales se encuentra la salud y la educación primaria, dos materias en las que somos reprobados por el FEM, pues juntas nos ubican, en ese tema, en la posición 105; es decir, 35 puestos debajo de la mitad de la tabla.

¿Y cómo ser más competitivos cuando los trabajadores no están en condiciones de ser más productivos? Esa podría ser una interesante pregunta a responder.

Es por eso que, nos hemos dado a la tarea de investigar sobre la seguridad industrial y sus efectos en la productividad. Y en el camino nos hemos encontrado con muchas cuestiones interesantes. Entre ellas, que el término seguridad industrial es uno que en el mundo se está volviendo demasiado reducido para explicar las mejores condiciones de un trabajador para mejorar sus capacidades productivas, por lo que ahora se habla del manejo de la gestión del riesgo a través de varios subtemas.

Roberto Hermosillo, del grupo Progreso.

Y es que el concepto de seguridad industrial nació de la mano de la revolución industrial, pues conforme se fueron detectando los riesgos que implicaban las nuevas tecnologías de entonces, también se fue buscando la manera de evitar accidentes con ellas.

En países como el nuestro, este tema es considerado como un gasto para
la mayoría de empresas. En el primer mundo es todo lo contrario. En Europa, por ejemplo, existen estudios que demuestran fehacientemente que por cada euro que se invierte en la prevención de riesgos, la empresa recibe un retorno de 2 euros.

Cementos Progreso

El grupo Progreso, es quizás uno de los casos más ejemplares en este tema, a nivel nacional y mundial. Roberto Hermosilla, gerente de Salud y Seguridad Ocupacional del grupo, cuenta con orgullo lo importante que ha sido implantar una cultura organizacional en este tema.

Tan así que hoy día se han convertido en ejemplo mundial. “Nos invitan constantemente a eventos internacionales para contar nuestra experiencia y asistimos con todo el gusto, sin vanidades, para compartir lo que hemos hecho y se pueda avanzar en el tema de la seguridad ocupacional en todo el mundo”, dice Hermosilla.

El ejecutivo de Cementos Progreso encargado de este tema, es un médico que se dedicó al estudio de la seguridad ocupacional y que dice haber comprendido, con el pasar el tiempo, que la salud va más allá de lo meramente curativo. La prevención juega un papel importante, sostiene, pues a nivel empresarial y social, si se practicara como es debido, representaría un ahorro importante para cada entidad, pero también para el país.

Muchos trabajadores no tienen conciencia de que obviar los mecanismos de seguridad atenta contra su propia integridad.

Entre el 13 y el 16 de marzo, en Nueva Deli se celebrará la Primera Conferencia de Visión de Cero Lesiones para India. Grupo Progreso ha sido invitado para participar como conferencista y mostrar su experiencia como ejemplo de que puede lograrse un avance en estos temas.

En Alemania, en agosto del año pasado, la Unión Europea también invitó a grupo Progreso a participar en la Conferencia Mundial de Salud Ocupacional. Y en octubre, en Río de Janeiro, Brasil, sucedió lo mismo para el Congreso Mundial de Minas y Cementeras.

“Hemos encontrado mecanismos que nos dan resultados muy buenos para alcanzar índices importantes para garantizar la seguridad y la salud de nuestros colaboradores”, asegura Hermosilla.

Por algo, en 2014, Cementos Progreso ocupó el décimo lugar mundial en el sector de la Construcción, la Infraestructura y los Inmuebles, en el índice de las Mejores Empresas Nacionales para trabajar en América Latina.

Estudios demuestran que, por cada euro que invierten los europeos en la prevención de riesgos, la empresa recibe un retorno de 2 euros

El año pasado, en el Top Ten de las empresas nacionales, ocupó el segundo lugar, solo superada por Seguros Universales, y seguida por Seguros G&T. Mientras, su empresa hermana, Mixto Listo, se posicionó en el lugar 18.

Lograrlo no ha sido fácil, ni tampoco un proceso que haya podido suceder de la noche a la mañana. Hermosilla narra que les llevó casi 6 años llegar al nivel que hoy por hoy los posiciona tan privilegiadamente entre las mejores empresas del mundo, que ofrecen ambientes seguros, agradables y salubres para sus colaboradores.

La implementación de medidas de seguridad y protección no ha sido fácil, pero es más difícil aún lograr su cumplimiento. Por ello, Hermosilla cuenta que se puso en marcha un mecanismo al que le denominan caso naranja. Y es que todos los días en las instalaciones del grupo circulan colaboradores que portan casco de ese color, mientras que el resto lo hace con cascos amarillos.

“Quienes portan anaranjado no están desarrollando actividades laborales ese día. Su trabajo se limita a supervisar que todo mundo, incluidos los altos ejecutivos de la empresa, cumplan con las medidas de prevención y protección que se han implantado. Este grupo de colaboradores tiene la potestad de reportar, incluso al CEO si es necesario, y la junta directiva lo sabe, respeta y cumple”, sostiene Hermosilla.

Y los controles pueden notarlos y vivirlos los visitantes del grupo desde el momento en que llegan a la garita de entrada. Allí, un guardia pregunta hacia dónde se dirige la persona y le da instrucciones de cómo conducirse hasta su próximo destino.

Por ejemplo, si va en vehículo, aun siendo medio día, le piden que encienda sus luces, que conduzca por el lado derecho y que se estacione de retroceso. Una vez adentro, ya para ingresar a alguna de las plantas, les solicitan colocarse un chaleco con colores reflectivos y, en algunos casos, según el espacio que se visitará, también un casco. Se le indica a la persona que se conduzca por las áreas marcadas como caminamientos y que no utilice el celular cuando se encuentre en movimiento. Claro que puede utilizarlo, pero para ello se le pide que se detenga, hable o escriba, y luego continúe su camino.

Para algunos, todo eso podría parecer exagerado; pero, para los colaboradores del grupo Progreso, eso no es más que el conjunto de medidas que les han permitido llegar a establecer récords de cero lesiones, sin contar otro de cero accidentes dentro de sus instalaciones.

Hermosilla menciona, en este caso, que la seguridad de sus trabajadores también implica salud para quienes se mueven en su entorno, no solo dentro sino también fuera de las plantas de la empresa.

Roberto Mendizabal Yela, Gremial de Seguridad Industrial y Salud Ocupacional de Guatemala.

Por ejemplo, menciona que cuando un trabajador, sea de la empresa que sea, sale de su casa, su familia siempre quedará pendiente de lo que le pueda ocurrir. Por eso es que, en Progreso, dice, se preocupan hasta de esos detalles que para otros podrían ser exagerados o fuera de su control. Mantener la tranquilidad de la familia de los colaboradores es generar un ambiente de salud integral, dice Hermosilla.

Los capacitadores

Lo expuesto por el ejecutivo del grupo Progreso no es ajeno a los pensamientos que expresa Roberto Mendizábal Yela. Él es vicepresidente de la Gremial de Seguridad Industrial y Salud Ocupacional de Guatemala y asegura que, la seguridad industrial es algo intrínseco para el trabajador. “La salud ocupacional no se puede encasillar únicamente en lo industrial. Abarca las oficinas, los medios de transporte y, más allá de la seguridad, también implica salud e higiene”, dice Mendizábal.

De acuerdo con el dirigente gremial, el país está en una fase de introducción a esta filosofía laboral. Aun cuando existen reglamentos oficiales de cumplimiento obligatorio, que datan de 1957, no es sino hasta 2014, cuando se aprobó e implantó el Acuerdo Gubernativo 229-2014, gracias a la acción del Concejo Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional. Este constaba de 125 artículos que desarrollaban muy vagamente lo relativo a la seguridad ocupacional. Sin embargo, el año pasado, a través del Acuerdo Gubernativo 33-2016 se ha buscado profundizar en el tema con un estamento de 559 artículos.

No obstante lo anterior, Mendizábal considera que hay muchas empresas nacionales que, en la búsqueda de ser más competitivas a nivel internacional, se han sumergido en las prácticas de la seguridad ocupacional, pues este es un aspecto muy tomado en cuenta para otros países que hacen negocios con naciones como la nuestra.

Mendizábal apunta que, la seguridad ocupacional es al final un asunto de compromiso. “No vamos a lograr nada desde la base de la imposición sino de la concientización, pues solo así habrá real entendimiento de lo que implica en nuestra vidas la salud y la seguridad ocupacional, para reconocer que debemos actuar en esa línea”, dice.

El ejecutivo explica lo anterior, pues dice estar consciente de que muchos trabajadores no tienen conciencia de que obviar los mecanismos de seguridad atenta contra su propia integridad. Es por eso que, en algunos sectores, como en el de la construcción por ejemplo, suele verse a trabajadores en acción, sin la indumentaria necesaria para garantizar su seguridad. De allí que, el dirigente gremial insista en la necesidad de capacitar a empleados y empleadores, buscando en primer lugar crear consciencia, para luego crear cultura.

El solo hecho de que exista una gremial, afiliada a la Cámara de Industria de Guatemala, ya puede darnos una idea de que el tema avanza en importancia para el sector privado, asegura Mendizábal.

En esa línea, la capacitación juega un papel preponderante, pues es una magnitud que en términos de medición tiene una relación directamente proporcional a la seguridad. Así, entre más conciencia se genere, mayor será el índice de seguridad ocupacional que se logre.

La seguridad ocupacional es un asunto de compromiso, de concientización y no de imposición. Y va más allá de lo industrial, abarca las oficinas, los medios de transporte e implica salud e higiene.

Los mercados mundiales crecen y las exigencias para ingresar en ellos, también. Y eso lo saben los empresarios guatemaltecos. Por eso es que, se preocupan por mejorar sus prácticas.

Desde el principio de este artículo se ha hecho notar que, la productividad posee una relación directa con la salud y la seguridad ocupacional. Y es tan importante, que el Foro Económico Mundial la clasifica como uno de los cuatro principales factores de su índice de medición.

Así es que, si queremos ser más competitivos, colaboradores y empleadores debemos ingresar en esa ruta de la transformación. No solo de cambios materiales sino también mentales. Resistirnos a la implementación de mecanismos tendientes a mejorar las prácticas ocupacionales solo atentará contra la integridad de nuestros colaboradores, también lo hará contra la productividad de nuestras empresas y, por lo tanto, también contra nuestra mejor posición para ingresar en el mercado internacional.

La productividad posee una relación directa con la salud y la seguridad ocupacional

El mundo de hoy es exigente y entre más nos alejemos de sus requisitos, más aislados estaremos de ese mundo en el que convivimos y que puede llegar a garantizarnos mejores oportunidades para nuestra nación y sus habitantes.

Carlos Morales Monzón
Periodista y Profesor Universitario
cmoralesmonzon@yahoo.com

 

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