Proteger el ambiente es mantenerse en el futuro

No solo el ambiente de trabajo debe de ser seguro. El cuidado del entorno ambiental de la empresa también asegura un futuro sostenible

Según estudios de la Asociación de Energías Renovables de Guatemala (AGER), del total de fuentes de energía del país, el 69.7% es renovable. Gracias a esta energía, las empresas pueden funcionan y producen; por lo que, el fomento y desarrollo de inversiones de energía accesible y no contaminante deben incluir la reducción de los gases de efecto invernadero, disminución eficiente de desechos y la utilización eficiente del agua.

Si a los equipos electrónicos no se les da un descarte adecuado se generan mayores costos de tenencia para ala empresa.

Pero, ¿qué implica la seguridad ambiental para una empresa? ¿Es solamente el óptimo manejo de desechos sólidos o líquidos o la creación de programas de responsabilidad social, como siembra de árboles en las cercanías de la empresa? En la actualidad existen diversas empresas de consultorías que apoyan la investigación y desarrollo de proyectos de seguridad ambiental. Estas consultoras ofrecen servicios de asesorías y estudios socioculturales y biodiversidad al sector industrial en las áreas de medio ambiente, salud y seguridad. En su mayoría, gerentes de industrias del sector energía, industria extractiva, agrícola, alimentos, bebidas, manufactura y farmacéuticos buscan este tipo de servicios.

Al respecto, la gerente de desarrollo de nuevos negocios de la Consultoría y Tecnología Ambiental (CTA), Ana Gabriela Juárez, explica que, la creación de proyectos ambientales conlleva varios detalles de beneficio para la empresa.

Puesta en práctica

El primer paso para “ordenar la casa” es analizar la calidad ambiental del proyecto o empresa. Para ello es necesaria la contratación de los servicios especializados. Según Juárez, para determinar la calidad ambiental de un proyecto industrial, durante y después de su operación, hay diferentes metodologías y protocolos que se deben de cumplir.

“Todo el proceso depende del tipo de industria a evaluar y el tipo de impactos que se esperan obtener”, indica la ejecutiva de CTA.

Los nortes principales a seguir son las guías sobre medio ambiente, salud y seguridad por tipo de industria, desarrolladas por el Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), las que contienen ejemplos generales y específicos de práctica internacional recomendada.

Con base en estos patrones se crean los métodos para la toma de datos en campo. Por ejemplo, la toma de muestras de agua y su posterior análisis, que debe realizarse por medio de metodologías como la de Métodos Estándar de Aguas y Aguas Residuales (Standard Methods for Water and Wastewater), reconocidas y usadas internacionalmente.

Ana Gabriela Juárez, gerente de Desarrollo de CTA.

Beneficios La implementación de buenas prácticas ambientales conlleva oportunidades a las empresas como la reducción de costos. Ejemplo de ello es que, durante el proceso de medición en chimeneas es posible determinar y ajustar los ductos para hacer más eficiente la combustión. Gracias a esta eficiencia se reducen costos y extiende la vida útil de los equipos.

Además, la relación con la comunidad se mejora o llega a puntos más accesibles cuando existen acuerdos EmpresaSociedad. Por experiencias anteriores de grandes fábricas, los olores o ruido de algunas industrias en áreas residenciales pueden causar problemas legales con vecinos cercanos. Con la implementación de buenas prácticas ambientales se logra reducir esta externalidad, así como mejorar la percepción y aceptación de esa industria entre los vecinos.

Por el lado contrario, al contar con información no adecuada o al no poseer los documentos requeridos se corre un riesgo alto en el plano legal. Por ello, se recomienda recurrir a una empresa experta en asesoría ambiental que cuente con un equipo de trabajo profesional y certificado.

Reciclaje electrónico

Otro aspecto a tomar en cuenta por las empresas es el manejo de los desechos informáticos  Porque para todos es un problema pensar ¿qué hacer con los equipos de cómputo inservibles u obsoletos.

Vinicio Sosa, representante de Recelca, empresa que desarrolla servicios de seguridad digital, datos almacenados en equipos próximos a reciclarse y seguridad ambiental, así como reciclaje de equipos electrónicos, indica que, Guatemala necesita de una normativa que obligue a las empresas a preocuparse por el ambiente.

Según opina, en nuestro país existen empresas que desechan sus equipos a través de chatarreros que no pagan impuestos, que emplean a menores y que no llevan los procedimientos adecuados para el reciclaje de materias.

Aunque todavía no hay conciencia y conocimiento sobre lo que se hace o sobre los procesos respecto al reciclaje electrónico, muy pocas empresas se preocupan por su cadena de valor. La mayoría de estas empresas que sí lo hacen y están comprometidas con este tema, son las grandes o aquellas cuya casa matriz se encuentra fuera de Guatemala, razón por la que les exigen medidas de este tipo.

Vinicio Sosa, Recelca

La rentabilidad es tocada siempre en la puesta en ejecución de las buenas prácticas ambientales. Pero Sosa indica que, en un principio no se puede rentabilizar este tipo de proyecto, pero en ocasiones, termina de rentabilizar una operación a mediano y largo plazo, ya que se convierte en una serie de mecanismos de ahorro para la empresa y estrategias en materia de prevención de accidentes y seguridad industrial.

En el caso de los equipos electrónicos, al no darse un descarte adecuado se generan mayores costos de tenencia para la empresa. Al dejar de aprovechar o rentabilizar este equipo, la empresa se convierte en una institución vulnerable ante la filtración de información confidencial. Incluso, el descarte inapropiado de equipos electrónicos o el realizado por empresas no certificadas genera una contaminación constante de sustancias tóxicas que pueden afectar a comunidades cercanas.

Contaminación visual

El exceso de publicidad en calles y el desordenado uso del alambrado repercuten en un impacto visual negativo para el ambiente.

Si bien, existe legislación para moderar esta situación, son pocas las entidades que la supervisan. Por ejemplo el Decreto 34-2003, denominado Ley de Anuncios en Vías Urbanas, Vías Extraurbanas y Similares, desarrolla los requisitos, las prohibiciones y los montos a pagar, que deben cumplir las personas o entidades que promueven sus marcas por medio de estas técnicas.

Por otro lado, el Código de Ética Publicitaria de la Unión Guatemalteca de Agencias Publicitarias indica, en el artículo 10, que la publicidad deberá promover la mejora y el cuidado del medio ambiente, conforme a las disposiciones legales vigentes.

También indica que, no debe promover la contaminación de los recursos naturales ni de las ciudades, extinción de la fauna o la flora, explotación inadecuada de los recursos naturales, modificación de los paisajes o la obstaculización de la vista de monumentos o sitios de recreo.

Alejandro García
Colaborador
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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