Productos que resisten todo mercado

Resistencia es uno de los principales atributos de una reconocida marca guatemalteca

Talishte es un chapinismo, que refiere “al pronombre que se le atribuye a una persona u objeto que posee la capacidad de soportar peso y golpes”. Técnicamente es así, sin embargo, para los guatemaltecos, la palabra seasocia más con los depósitos para agua que se colocan en los techos de las viviendas para recolectar el vital líquido. Pero también tiene que ver con pilas, lavaderos, productos viales, fosas sépticas, lockers plásticos, contenedores industriales y con una gran variedad de productos de polietileno que se fabrican en la compañía que lleva este nombre.

Los productos Talishte son aguantadores, resistentes, duraderos, difíciles de lastimar y, según la supervisora de comercialización, Ericka Méndez, hasta necios. Y es que comprar cualquiera de estos productos de polietileno – un material inerte a las bacterias y otros contaminantes- es hacer una inversión para toda la vida.

Camino recorrido

Fue en 1995 cuando Plástico Industrial Centro Americano, S.A. bautizó su producción con este nombre tan peculiar, que ha recorrido a lo largo y ancho Guatemala y sus 22 departamentos; pero, también el mercado regional, con una oferta de alta resistencia que, por mucho, puede desafiar el tiempo. En sus comienzos, en1967, la empresa se dedicó a la fabricación de productos termoformados para rótulos y domos para iluminación natural.

Sin embargo, los cambios en mercadeo y el mismo tiempo hicieron que la empresa introdujera otras innovaciones, una de las más exitosas: los depósitos rotomoldeados de polietileno para el sector de la vivienda y la industria. Fue con este producto que surgió Talishte. Hoy, los depósitos para agua se ofrecen en presentaciones desde 450 litros hasta 7,500 litros de capacidad, en tanques horizontales y verticales.

En 1997 emergieron novedades que se fueron agregando al catálogo de productos. Entre ellas, las fosas sépticas que son de gran ayuda para los lugares en donde aún no hay drenajes que vacíen los residuos sólidos de una casa o negocio. Cada uno de estos productos se ha ido modificando para adaptarse a las necesidades del mercado, tanto en tamaño como en forma.

En 2001, nuevamente se dieron cambios trascendentales para esta compañía, pues la demanda de sus productos los motivó a trasladar la planta a la avenida Petapa y 56 calle, de la zona 12 capitalina, en donde abrieron los horizontes para una oferta más amplia que dio lugar a más plazas de trabajo, de 8 colaboradores pasaron a 50 que se encargan de la manufacturación de estos productos.

Más adelante crecieron con una línea dedicada a la señalización vial. El primero de esta categoría fue el tambo vial, que hoy es ampliamente utilizado por la policía de tránsito. La línea incluye separadores, conos, delineadores y topes viales, empleados para organizar el paso de los vehículos y como apoyo en proyectos de infraestructura, en donde es imperante el ordenamiento y la señalización.

En 2004, Talishte creó otro de sus productos estrella. Se trata de las pilas y lavaderos plásticos. Comenzaron como pioneros de la pila de un lavadero, pese a que los augurios no proyectaban una acepta ción masiva, pues en un país conservador como Guatemala, era difícil pensar que las personas cambiarían su pila de concreto por una de polietileno.

Al mes de esta innovación los pedidos llegaron a reventar, por lo que de inmediato fabricaron la pila de dos lavaderos y, posteriormente, el lavadero plástico para espacios reducidos, como los apartamentos. A decir de Méndez, estos productos son altamente resistentes a las inclemencias del tiempo, las altas temperaturas y la intemperie. Están fabricados de un material que no se degrada por los rayos solares y que, por su peso ligero, es fácil de transportar y también de instalar.

Talishte ha demostrado que los desarrollos y la innovación no se han hecho esperar. Pues en su objetivo de satisfacer la demanda y nutrir el portafolio, se han vuelto muy versátiles y han fabricado productos que van desde contenedores industriales, pasando por lockers plásticos hasta congeladores y hieleras con capacidad para 50 latas.

Sin duda, esta ha sido una empresa pujante, así lo demuestra la variedad que han consumado y que hoy forma parte de los productos que ofrecen al público. De hecho, Méndez dice que, caprichosamente una persona podría hacerles un encargo especial, porque cuentan con un taller propio en donde se trabajan los moldes, lo que demuestra que no es imposible hacer un pedido específico. Por lógica, el precio debe incluir la exclusividad y la elaboración del molde, “pero no es tan caro”, dice la profesional.

Es importante mencionar que, desde 2007 Talishte abrió una segunda planta de fabricación en Honduras, desde donde han despachado productos para los recientes desarrollos en infraestructura que realiza Panamá. Demanda que pueden cubrir gracias a la tecnología. “Antes, la fabricación era manual, hoy es mediante máquinas tipo carrusel, que cuentan con tres brazos para elaborar simultáneamente hasta cuatro piezas de polietileno”, dice Méndez.

Por su parte, Noelia Dávila, gerente de marca, asegura que Talishte ha sabido aprovechar las oportunidades del mercado y que también ha sabido escuchar al cliente. “Cada producto pasa por un revisión de garantía de calidad, pero también se le hace un muestreo para comprobar las bondades o mejoras. Por ejemplo, el lavadero posee una pequeña inclinación hacia el frente para que el agua corra, lo que no tenían los primeros modelos”.

Dávila dice que, hoy en día la marca, representada por Ingroup, ha estandarizado su publicidad, la que se centra en destacar principalmente el atributo de resistencia. De hecho, sus anuncios aseguran que “Talishte, sí resiste”. Pues con tantos años en el mercado, es un enunciado que ellos y sus clientes han podido comprobar.

 

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt

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