Posibilidades para mejorar el intercambio comercial

Las oportunidades son variadas y los recursos para aprovecharlas son múltiples. Pero, para lograrlo, empresarios y autoridades deben promover condiciones favorables.

Los mercados emergentes en el mundo siguen surgiendo, creciendo y generando desarrollo para los habitantes de los países en los que se registran. La India parece ser un buen ejemplo de ello. Aunque todavía existe una inmensa pobreza, hay sectores de ese país asiático que navegan con bandera del primer mundo, con industrias automotrices y farmacéuticas, por ejemplo, muy desarrolladas. Y también con un amplio crecimiento en los Call Center y no digamos en la industria cinematográfica, que ya se considera paralela a la de Hollywood.

Pero todo esto que sucede en la India, parece muy lejos de suceder en Guatemala. Ello a pesar de que este país centroamericano cuenta con recursos naturales y humanos capaces de coadyuvar a un crecimiento similar al de la India y hacer de Guatemala una economía emergente que sobresalga en el mundo. Lo que falta y quizás es lo principal, es el compromiso formal de las autoridades por apostarle a algo, un aspecto muy importante y trascendental como lo es la educación.

Sergio Fajardo, el exgobernador de Antioquia y alcalde de Medellín, en Colombia, no dudó en armarlo durante su intervención en la última edición del Encuentro Nacional de Empresarios (ENADE), para hablar sobre las ciudades intermedias, su importancia y su impacto en el desarrollo de un país.

En esa oportunidad, el invitado colombiano hizo hincapié en que para desarrollarse y crecer debe antes un pueblo fijarse objetivos y metas. “Nosotros pusimos la mira en la educación. A ella le apostamos y los resultados están a la vista”, dijo sin tapujos el profesor de matemáticas que llegó a encabezar un movimiento político en Colombia que ahora es ejemplar por sus resultados.

Pero en su alocución, Fajardo también dijo: “Hay que apostarle a la educación, hay que pensar en la educación, porque solo la educación es factor de cambio. Pero, cuidado. En todo este evento se ha hablado de todo, menos de educación”. Con esas palabras, el colombiano dejó entrever muchas cosas, pero sobre todo que nuestras prioridades están mal enfocadas, porque queremos desarrollarnos y crecer, pero no le apostamos nada al factor real de cambio.

En la India, en cambio, la evolución también ha estado marcada por mejoras educativas. Es más, se considera que en ese inmenso país hoy día funcionan institutos y universidades que compiten en calidad con cualquiera de las mejores del mundo. Y eso ya significa un verdadero cambio.

Turquía es otro de esos países que están despuntando y que cada día extienden más su ámbito de influencia comercial. Guatemala, de hecho, se encuentra en plenas negociaciones de apertura comercial con ese país, con el cual, como en casi todos los casos, nuestra balanza ya es deficitaria.

Luis Velásquez, presidente del Crédito Hipotecario Nacional.

Confianza y atracción

Luis Velásquez, exministro de Economía y actual presidente del Crédito Hipotecario Nacional, el banco comercial del Estado, muestra su optimismo sobre las posibilidades de Guatemala en este mundo de globalización comercial.

Según el experimentado funcionario, quien además es empresario privado, Guatemala es un país que tiene cualquier cantidad de fortalezas y oportunidades. Y si a eso se agrega el optimismo gubernamental de una recuperación de las condiciones económicas, la situación se torna positiva.

En el país, dice Velásquez, crecerá la inversión en muchos aspectos. Solo en lo público se sacará en breve a licitación para concesionar el segundo tramo de la carretera al Puerto Quetzal, el cual iniciará desde Escuintla, donde actualmente concluye el tramo conocido como la autopista Palín-Escuintla. Eso, a juicio del funcionario, significa el ingreso de capital fresco, local y externo, para una obra que también generará empleo y desarrollo.

A su juicio, Guatemala está siendo vista a nivel mundial con mejores ojos. Prueba de ello, dice, es que los bonos del tesoro se lograron colocar a una tasa histórica de 4.5 por ciento, reflejando con esto un mejor perfil de país seguro para la inversión.

Las negociaciones con la India, de acuerdo con Velásquez, están abriendo una serie de oportunidades nunca antes vistas. Por ejemplo, el Eximbank de ese país nos está ofreciendo financiamientos para puertos, aeropuertos, hospitales y escuelas, a 20 años plazo y con tasas de 1.7 por ciento. Esas son oportunidades que no pueden desaprovecharse y, por supuesto, dice, muestran la confianza que comenzamos a despertar en la comunidad internacional.

Velásquez no deja de mencionar la posición geoestratégica de Guatemala, que le da al país un valor importante para los inversionistas, pues estamos a la puerta de uno de los mayores mercados del mundo, como lo es el estadounidense, pero también encabezamos el mercado centroamericano, que es apetecido por muchas economías emergentes.

Recién se ha organizado el Invest Summit, por la Cámara de Industria, y en él se han presentado proyectos de alrededor de 9 mil millones de dólares que han llamado la atención de muchos inversionistas. Por ejemplo, entre ellos se ha puesto a disposición la ampliación del puerto Santo Tomás de Castilla, por un costo de unos 300 millones de dólares. La India es uno de los países más interesados en trabajar este tipo de proyectos con nosotros y hasta hemos dado pie para un cónclave que incluirá a toda América Latina, dice Velásquez.

A través de India, además, se están mercadeando una serie de productos como los tuc-tuc, bicicletas, autopartes y hasta un vehículo eléctrico que ellos están produciendo. Pero Guatemala puede sacar mucho más provecho del desarrollo económico y comercial de India, pues este país ya es parte de un bloque económico, político y geoestratégico que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, conocido como Grupo Brics. Ellos han creado un banco de desarrollo, pero India tiene a su cargo un área de microfinanzas muy avanzada que puede servirnos para financiar muchos micro y pequeños proyectos nacionales.

Carlos Bran, director de asuntos internacionales del CACIF.

Otras latitudes

Carlos Bran, director de asuntos internacionales del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), dice que Guatemala explora muchas posibilidades para mejorar su intercambio comercial. Pero reconoce que una de las más activas es la relación que se está estableciendo con Turquía.

Ese país asiático ha mostrado su interés por invertir en Guatemala y eso ha motivado, desde hace un año, la agilización de conversaciones que faciliten el intercambio. En la actualidad, según Bran, la balanza comercial es favorable a Turquía, pues mientras Guatemala exportó a ese país 11.2 millones de dólares en 2015, importamos bienes por 21 millones. No obstante, una mejor relación también puede llevar a Guatemala a revertir esa condición desfavorable.

Actualmente, como en casi todos los casos, Guatemala exporta a Turquía materias primas agrícolas como banano, café y cardamomo, este último quizá con mayor fortaleza frente al resto, por ser una semilla de mucho uso en esa región del mundo. Y aunque también les vendemos un poco de vestuario, ellos terminan sacando ventaja por el tipo de bienes que nos venden, pues son productos acabados industriales como partes de automóviles, electro- domésticos y un poco de vestuario.

Bran, quien asegura que el sector privado guatemalteco hace todo lo posible por buscar nuevos mercados, reconoce que, como país, aún somos un poco tímidos para la comercialización. Y en cuanto a la producción, también habla de que nos hemos relegado fundamentalmente a la de productos agrícolas que no representan mayores ganancias para el país, como lo hacen los productos de corte industrial. No obstante, el representante empresarial habla de todas las posibilidades que Guatemala puede explotar, pero que para ello se deben generar estrategias comerciales conjuntas con el gobierno, de tal forma que se exploren otros nichos como el de los call centers, los textiles y el de la fruticultura.

René Castañeda, empresario vinculado a las zonas francas del país.

Nichos por desarrollar

René Castañeda es un empresario vinculado a las zonas francas del país. Y aunque es muy optimista en el tema del desarrollo comercial, también es crítico de los obstáculos que generan los intereses sectoriales.

Castañeda habla de las múltiples oportunidades que puede otorgar el desarrollo de más zonas francas en Guatemala. Sin embargo, menciona que existen muchos obstáculos que detienen el ingreso de mayor inversión al país, principalmente en lo que a productos tecnológicos se refiere.

De acuerdo con el empresario, Guatemala cuenta con muchas ofertas de empresas productoras de tecnología electrónica que han puesto sus ojos en el país para instalar plantas de ensamblaje y producción de dispositivos. Por ejemplo, dice, hay una empresa que quiere montar una ensambladora de teléfonos móviles, pero lamentablemente por ley resulta poco atractivo para ellos invertir en Guatemala. La nueva legislación que sustituyó a la de promoción de maquilas y que buscaría promover empleo sostenible, se ha convertido en el principal obstáculo para este tipo de empresas. Resulta que la ley expresamente prohíbe que se instalen dentro de las zonas francas, empresas que tengan relación con componentes electrónicos, por eso es que Castañeda y otros empresarios se encuentran tocando las puertas de congresistas para que se revierta esa medida.

En términos de zonas francas, Guatemala ha logrado desarrollar su potencial atrayendo industrias diversas.

Castañeda no tiene empacho en reconocer que la legislación se hizo a la carrera y sin meditar en los problemas que podría generar. Por eso apela a la buena fe de los diputados y espera que pronto se dé marcha atrás con este tipo de medidas legislativas.

Las zonas francas son desarrollo, dice Castañeda, y si no remite a la historia de la China, cuya economía se desarrolló precisamente sobre la base de zonas económicas especiales que no son más que lo que en este país centroamericano conocemos como zonas francas.

El empresario que tiene más de dos décadas de trabajar en proyectos de zonas francas, no duda que Guatemala pueda encontrar en este tipo de complejos industriales una forma de desarrollo. Es más, asegura que el país tiene una posición geopolítica estratégica que mejora en mucho a las zonas francas de Panamá. Sin embargo, advierte que en Guatemala no se ha sabido explotar tal situación por muchas razones que tienen que ver con intereses particulares o sectoriales que impiden acciones reales de desarrollo.

En términos de zonas francas Guatemala ha logrado desarrollar su potencial atrayendo industrias como la de cosméticos, la farmacéutica, la de agroquímicos, la de logística, la de plásticos y las manufacturas livianas. Pero podría incursionarse fácilmente en otras que hoy día soy más rentables como la del ensamblaje de electrodomésticos o bien de dispositivos electrónicos para las comunicaciones, pero antes habrá que modificar la ley.

Lo cierto es que el país tiene potencial comercial virgen, solo en espera de que autoridades y empresarios logren acuerdos y establezcan una política conjunta de explotación, para dar lugar a la apertura de múltiples oportunidades. Si eso finalmente se logra, podría fácilmente hacerse crecer los índices de atracción de inversiones, con lo cual se podría mejorar los indicadores de empleo y aportar al país mayores y mejores condiciones económicas para el desarrollo y el crecimiento económico.

Carlos Morales Monzón
Periodista
cmoralesmonzon@yahoo.com

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