La emoción de recorrer el mundo en dos ruedas

Las motocicletas han variado exponencialmente su diseño y utilidad

Juan Luz, gerente general de Movisa,
representantes y distribuidores de Hayley-Davidson en Guatemala.

En nuestro país, el uso de vehículos de dos ruedas es muy popular. Desde las motocicletas empleadas para la mensajería hasta las que satisfacen un hobby cargado de adrenalina.

El segmento ha evolucionado y muchas compañías han ganado méritos por su desarrollo. Algunas, inclusive, se han convertido en verdaderos ejemplos mercadológicos, que han protegido a capa y espada su prestigio, a pesar de atravesar por diversos ciclos económicos o de consumo, entre ellas la centenaria Harley-Davidson, que recientemente cumplió 110 años.

Experiencia H-D

Comercializar motocicletas que van desde los US$10 mil hasta US$50 mil, no es tarea fácil. Mucho menos cuando son productos prescindibles, usados principalmente en el tiempo libre.

Sin embargo, Juan Luz, gerente general de Movisa –representantes de la marca en Guatemala- siempre se sintió cómodo con este negocio, porque quien compra una Harley no anda en busca de una motocicleta, sino de experiencias nuevas.

Manejarla signifi ca experimentar un sentimiento de libertad, de respirar el aire libre o el olor del campo. Una catarsis de la vida diaria que invita a dejar el traje y la corbata para vestir más libre, más sport y con menos compromisos”. Y para eso no hay fecha, ni edad. De allí su apuesta por la marca hace cuatro años, en una de las épocas más complicadas en materia económica.

La decisión de hacerse cargo del negocio vino para Juan Luz junto con un gran compromiso, porque la marca había atravesado por tiempos inestables. Por eso, recalca que esta vez Harley-Davidson llegó a Guatemala para quedarse, para proveer con solidez variedad de motocicletas, para respaldar a los clientes con servicios y repuestos, y para surtir una diversidad de implementos, que van desde ropa y zapatos hasta una cantidad sorprendente de accesorios que satisfacen las necesidades del mercado y de los clientes.

La historia de H-D en Guatemala comenzó a escribirse en los tiempos del expresidente Jorge Ubico, quien mandó a fabricar un timón especial -que aún lleva su nombre- para las motocicletas de su seguridad. Juan Luz es el sexto representante en el país y quien cuenta a GERENCIA pormenores de la marca que “ocupa uno de los cinco primeros lugares en el ranking mundial”, y que sigue siendo la predilecta de un público exclusivo, quienes pagan de contado por las motocicletas.

La penetración de la marca ha sido tal, que sus consumidores visten las camisetas con el logo y algunos hasta se lo tatúan en el cuerpo. Por eso, sus compradores se sienten parte de la familia, y como un premio a esa lealtad se integran a la comunidad HOG (Harley Owners Group), formada por 10 clubes de diferentes partes del mundo, con más de un millón y medio de suscriptores.

El estilo, la individualidad, la libertad y la aventura que provee H-D, que durante mucho tiempo ha proyectado una imagen de rebeldía, ahora es del gusto de muchos profesionales, hombres y mujeres, afines al estilo de vida norteamericano.

Harley Davidson manifesta que más que vender motocicletas promueven un estilo de vida. Un vínculo de unión entre propietarios que tienen algo en común, que es la emoción de contar con un pase a la diversión.


Ramiro López, gerente de ventas de Ducati Guatemala.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Motos para todo y para todos

Las motocicletas touring fueron diseñadas para los viajes largos. Muchos modelos cuentan con control de velocidad, GPS, asientos y mandos calefactados, maletas integradas a la carrocería, equipo de música, intercomunicador piloto-pasajero, entre otros extras que facilitan la conducción en largas distancias, sin detenerse más que para descansar.

En este segmento, Multistrada es una de las más vendidas por Motomanía, la distribuidora de Ducati en Guatemala. Su gerente de ventas, Ramiro López, comenta que este modelo cuenta con bolsas laterales, puños calefactados, caballete central y cerebro inteligente, que le permite acoplarse a los diferentes tipos de manejo.

La “cuatro motos en una” le permite elegir entre cuatro riding modes preestablecidos y programados para modificar en segundos el temperamento del motor, incluso mientras está en funcionamiento.

Por ejemplo, en un viaje largo puede desarrollar mucha potencia en el modo touring, pero de forma tranquila y gentil. Para la ciudad cuenta con el modo urbano que vuelve la suspensión más suave para atravesar los baches en una experiencia de manejo práctica y segura. En terracería, la opción idónea es enduro, en donde la moto se da al máximo con un comportamiento ágil. Multistrada también cuenta con una respuesta deportiva, con un ajuste en las suspensiones que le dan un carácter más agresivo.

López comenta que los usuarios de motocicletas Ducati generalmente son personas entre los 30 y 45 años, que perciben ingresos elevados. Por lo general, ejecutivos, gerentes y propietarios de negocios. A la vez, explica que la afición nace desde la niñez y se alimenta en la juventud, cuando las personas adquieren cierta independencia mediante el trabajo. Porque también existen modelos como las Monster, que son más pequeñas y manejables. Su costo ronda los US$14 mil promedio.

Los consumidores van escalando jerarquía en las motocicletas conforme aumenta su fanatismo. Con el tiempo optan por opciones de mayor cilindrada y más prestaciones, que pueden llegar a costar hasta US$30 mil.

Motomanía también distribuye la marca ATV, vehículos utilitarios para fincas, casas de puerto o ingenios donde se realiza trabajo pesado. En su inventario también hay Polaris, catalogadas como un vehículo familiar para pasear por la playa.

Para el segmento al que llaman “semillero” distribuyen motos eléctricas para niños desde los 3 hasta los 7 años, y unas de más centímetros cúbicos para jóvenes, con el fin de despertar su gusto por este pasatiempo.

Motomanía cuenta con un amplio taller de servicio y una surtida sala de ventas, para los guatemaltecos intrépidos que gustan de recorrer las calles de la ciudad ataviados por el sentimiento de libertad que produce desplazarse sobre dos ruedas.

Ileana López Ávila
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.org.gt 

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