Joven 360, el punto de encuentro con las oportunidades

Empleabilidad y emprendimiento para estudiantes y profesionales

Dicen que el futuro es el tiempo aún libre de lamentaciones. Sin embargo, la única manera de asegurarlo es a través del presente. Por generaciones, la idea de pensar en el futuro y la manera de abordarlo ha cambiado por numerosas razones, una forma de comprenderlo es a través del estudio de las clasificaciones X, Y (generación del milenio) o Z. Cada cual con características particulares.

Yolanda de Maldonado, Carla de Vanegas y Enrique Martínez forman parte de Search, la empresa que lidera el programa Joven 360.

Hace dos o tres generaciones, las personas se preparaban para el mañana, hacían planes y se organizaban porque los movía casarse, poseer un trabajo estable y procurarse una vida equilibrada. Sin embargo, hoy en día la situación ha cambiado  drásticamente, las brechas generacionales se han hecho cada vez más anchas, el tiempo se reduce, los planes no pueden ser los mismos y tampoco la conducta de quienes dirigen o trabajan para las organizaciones. Y esto, en definitiva, ha ocasionado tremendo impacto.

De allí la importancia de conocer los cambios y la forma en qué deben tratarse a estas nuevas generaciones. Pero, hay que hacerlo con una mente abierta para reconocer la diversidad, así como para aceptar y valorar las capacidades y habilidades distintas. Precisamente, este reconocimiento ha sido uno de los faros que ha guiado el crecimiento de la compañía de origen salvadoreño, Tecoloco.com, que cuenta con una trayectoria de más de 15 años en el mercado y con operaciones propias en Guatemala, Panamá, Colombia y República Dominicana, y con presencia en la región centroamericana. Ahora con el nombre de Search.

A decir de su vicepresidente, Carla de Vanegas, se han especializado en captar a los mejores talentos para que se desempeñen en áreas de consumo masivo (executive search y head hunting). De manera que, como empresa de reclutamiento, cuentan con áreas específicas para diversos grupos. Sin embargo, debido a la importancia que posee la juventud dentro de la fuerza laboral, la ejecutiva se centra en el programa Joven 360, que involucra a las generaciones Y y Z.

El programa se dirige a jóvenes de entre los 18 y 26 años, y surge de un proyecto de USAID en El Salvador, que buscaba un punto de oportunidad para la empleabilidad y el emprendimiento de esta población. “A raíz de la solicitud, nos dimos cuenta que no nos estábamos enfocando en los jóvenes, cuando las estadísticas apuntan a que, en Centroamérica -en 2020- el 70% de la población va a contar con menos de 30 años. Lo que indica que somos una región muy joven”, comenta.

De Vanegas dice que hoy en día la educación de los jóvenes no es negociable. Y es que debido a la regia competencia que hay, simplemente, no pueden parar de estudiar para poder ocuparse en el futuro, ya sea en un puesto de trabajo o en un proyecto propio. Lo cierto es que hay que estar preparados para lo que está por venir, y aquí es donde Search se ha vuelto indispensable, porque aunque el proyecto de USAID concluyó, como empresa y debido a la relevancia del tema siguieron adelante con la iniciativa.

Contenido del programa

Al concluir la carrera, los jóvenes se sienten perdidos en su paso hacia la fuerza laboral, y es allí en donde se presenta este apoyo considerable. De Vanegas recuerda que en una ocasión le pidió a su hijo – recién salido del colegio- que hiciera su currículum. Su respuesta fue: “y qué querés que ponga mamá”, fue allí cuando Carla reflexionó en que, en realidad “no tenía nada que poner. Pero a la vez, pensó: ¡qué mal que no tenga nada que poner!”.

La ejecutiva cuenta que, por un lado escuchaban las quejas de las empresas por no reclutar gente con experiencia; pero, por otro, razonaba en que si no tenían experiencia no los contrataban. Entonces, esto los llevó a crear la cultura de pasantías, que se constituyeron en un gran avance para las contrataciones.

El programa Joven con Valor, que apuesta por el desarrollo de los valores, ha alcanzado un 92% de colocación.

El encargado de Joven 360, Enrique Martínez, cuenta que su ayuda consiste en orientar a las nuevas generaciones, primero obligándolos a pensar. Es decir, “les pedimos que contesten ¿quién sos?, en 140 caracteres. Y allí, ya tienen para pensar. Posteriormente, los llevamos de la mano mediante una serie de preguntas para que se autoconozcan, así descubren sus competencias, hacen un recuento de los libros que leen, los deportes que practican, etc, hasta crear un perfil. Y también descubren qué características deben fortalecer”, explica.

En la otra cara de la moneda, el programa trabaja para allanar el camino de estos jóvenes en las empresas, las que en un buen porcentaje han aceptado colaborar con puestos de pasantía. Según de Vanegas, con esta experiencia terminaron por “enamorarse locamente de los jóvenes”. Por ello, siguieron adelante, no como una ONG, sino como una empresa que resume sus objetivos en impacto y resultados. De hecho, según cuenta, el año pasado fueron reconocidos como uno de los diez emprendimientos sociales de mayor innovación en Centroamérica.

Al hablar de jóvenes, una de las características más importantes de estas nuevas generaciones es que, cada vez más exigen a su empresa o aliado que cuente con una visión social, y es por esa razón que protegen al voluntariado. En Guatemala, el programa entró el año anterior, con tan buen pie que ha sido todo un éxito.

Martínez agrega que no solo están buscando oportunidad para los jóvenes, sino que mediante el proceso les brindan la ayuda necesaria para desarrollar sus competencias. “En los talleres de voluntariado desarrollan destrezas que antes no aparecían en sus currículum. A partir de esas experiencias, aprenden a contar sus historias”, señala.

El ejecutivo dice que, el proceso de entrevista es el más importante. “Allí les enseñamos a hablar y a organizar su información”, concluye Martínez. Como muestra del éxito, Carla agrega que, en un segmento llamado “joven con valor” -que apuesta por el desarrollo de los valores-, alcanzaron el 92% de colocación, y es que, en sus palabras, “la universidad les enseña la parte teórica, pero hay que saber complementarla con habilidades para la vida”.

Otro rasgo a considerar, es que las nuevas generaciones deciden en dónde quieren trabajar, y no necesariamente lo hacen solo por un salario. También lo hacen por el desarrollo personal o porque en la organización encuentran la figura de un mentoring, también porque les interesa la práctica social. “Hay jóvenes que no quieren trabajar en las minerías o tabacaleras. Porque no se sienten identificados con esas compañías.”, recalca de Vanegas.

La profesional agrega que, la generación z es cien por ciento digital, y que, por ejemplo, se cree que en el futuro jamás van a pagar por la música o por un libro, pero sí por el agua. “En 5 años probablemente va a ser más caro dejar ir agua en el inodoro, que tener acceso al conocimiento, de hecho, ya es gratis”.

Por eso, hoy estamos orientados a dar, todo está en internet, mientras que antes éramos egoístas, no queríamos que nos copiaran una presentación, cuando hoy todo está en la nube. De allí que, las expectativas de esta población son mucho mayores: “ellos quieren que los ayuden a crecer, para todo lo demás tienen las redes y sus incalculables posibilidades”, y de esos cambios, hay que estar muy pendientes.

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt

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