Hábitos saludables para la productividad

En los pasillos del banco GyT se escuchan comentarios como “subamos por las gradas y no por el ascensor”, “corramos el fin de semana” o “compremos una manzana en lugar de un helado”, como parte de un cambio de vida en los trabajadores. Y no es porque los hábitos saludables se hayan puesto de moda, sino porque los directivos incorporaron a los gerentes en un desafío en beneficio de la salud, con el que pretenden lograr un efecto de cascada hacia otros niveles.

Salud Sostenible es el challenge promovido por esta institución bancaria, el que ha recibido el apoyo de Seguros GyT y del Centro Integral de Atención Médica (CIAM), así lo informó Carlos Pacheco, quien es médico y también el director de servicios médicos de esta aseguradora.

Según el galeno, se están enfocando en servicios de control para la salud preventiva mediante Prevecare, un programa que consiste en realizar un tamizaje de salud integral para los trabajadores; es decir, evaluar en ellos indicadores nutricionales, así como la presión arte rial, el peso, el porcentaje de grasa en el cuerpo, la cantidad de músculo y agua, y otros generales, que incluyen pruebas de laboratorio que evidencian el estado de salud de las personas, así como las enfermedades a futuro que podrían generar debido a la herencia genética o los malos hábitos.

La evaluación también incluye indica dores físicos, en donde cuenta el uso de fitbeats para indicar la actividad física, la cantidad de pasos que caminan, las horas de sueño o descanso y las calorías quemadas.

Posterior a esta evaluación, según cada el caso en particular, los pacientes se trasladan a CIAM para recibir los servicios médicos que necesiten, por ejemplo, internista, cardiólogo, ginecólogo, nutricionista, odontólogo, oftalmólogo y alguna otra especialidad. Según establece la OMS, una estructura médica adecuada debe atender un 90% de los problemas de salud de una población, y en eso están trabajando, de gran utilidad y beneficio, sobre todo en países en donde la salud pública es altamente deficiente.

Según estudios a nivel mundial, hay actividades o factores básicos que desencadenan el 50% de los costos de mortalidad y morbilidad, tales como el cigarro, la mala nutrición y la falta de actividad física. Pacheco enfatiza en que, si una persona modifica estos factores puede corregir la incidencia a la hipertensión, la diabetes, el cáncer y enfermedades pulmonares crónicas.

Por otro lado, los malos hábitos que se han vuelto la constante en este mundo en donde se vive con rapidez, como el sedentarismo, la falta de sueño y la mala nutrición ya sea por desnutrición o por obesidad- representan un aspecto crítico dentro de las organizaciones. De allí que, estos programas mejoran el estado de salud y la calidad de vida de los colaboradores; reducen el absentismo laboral; mejoran la capacidad de decisión, el rendimiento y la productividad, aumentan la satisfacción de los trabajadores y optimizan las relaciones entre los grupos humanos. Esto repercute en un ahorro para las empresas, vincula a la compañía en el ámbito de la responsabilidad social corporativa y se convierte en un complemento de beneficios para el trabajador.

Lo cierto es que, las personas físicamente activas padecen menos enfermedades que aquellas que cuentan con hábitos de vida más sedentarios. Esto resume un beneficio esencial, la práctica de una alimentación nutritiva, el hacer ejercicio, dormir bien y contar con costumbres más sanas en todo sentido, en definitiva, ayuda a liberar las tensiones y a combatir el estrés, lo que se traduce en bienestar y, a su vez, en desempeño favorable en lo individual y en equipo, que beneficia la interacción social y el trabajo colaborativo.

En GyT, las personas organizadas en grupos deben cumplir determinadas metas. Por ejemplo, deben subir fotografías por whatsapp en donde están practicando deporte con sus familias. “Eso hace que se mantenga el dinamismo y que las personas estén más comprometidas. Los resultados se hacen evidentes”, recalca Pacheco.

Por otro lado, la autoestima del trabajador se eleva, a raíz de ello consigue mejores negociaciones, y al final de las cuentas, la empresa es la responsable, la que se preocupó por él. Lo más positivo es el favorecimiento sustancial hacia el clima laboral y la disminución de conflictos.

Pacheco forma parte de este reto, que tendrá una duración de tres meses con evaluaciones mensuales para verificar resultados. En su experiencia cuenta, “cuando me hice la prueba tenía una edad metabólica de 33 años, y yo tenía 29. Con dos meses de participar en el reto, hoy cuento con una edad metabólica de 27, pero muchos hábitos han cambiado”, precisa.

En sí, el programa corrige niveles de riesgo a un nivel de personalización, según las necesidades particulares. Es allí en donde entra CIAM, la compañía que ha desarrollado una plataforma efectiva para atender las necesidades médicas de la población.

Viviana Morales Zambrano, del CIAM, insiste en hacer conciencia en las personas sobre su estado de salud. “El programa Desarrollo Sostenible pretende que las personas se interesen por cuidarse, que se nutran, que hagan ejercicio, pero no solo mientras dure el reto, sino que aprendan hábitos que generen cambios de vida para que mejore su equilibrio personal”, advierte.

Agrega Morales que, Salud Sostenible es un buen aliado para equilibrar mente y cuerpo, evitar el absentismo, mejorar el estado de ánimo y la eficiencia de las personas. “El médico genera el bienestar físico y posteriormente se da un cambio a nivel emocional y mental, para después afectar de manera positiva el rendimiento personal y laboral.

Testimonio

Carlos Granados es uno de los trabajadores del banco que aceptó el reto. Cuenta que, antes de comenzarlo quiso adelantarse y comenzó a quitarse comida para bajar de peso. Sin embargo, descubrió que esas medidas deben ser controladas por profesionales. “Me quité carnes. Sin embargo, yo tenía que aumentar masa muscular y hacer ejercicios aeróbicos y de resistencia”, cuenta.

También dice que hoy en día ha aprendido a comer saludable, “si como arroz no como pan o tortilla, para no redundar; evito los carbohidratos y cumplo con las porciones de frutas y vegetales. Y no solo mejoró mi aspecto físico, sino que también me siento bien conmigo mismo, además estoy más atento y receptivo en las reuniones”, explica el ejecutivo y analiza que estos cambios trascienden a las familias y a los círculos cercanos. Este challenge cuenta con 67 participantes, pero el programa en tres meses ha tamizado a más de 1,300 personas.

Granados recomienda no recurrir al empirismo en temas de la salud. Y empresas como la Aseguradora GyT y el CIAM están ofreciendo estos proyectos al público en general, a nivel individual y de empresa. Pacheco sabe que cuentan con una cadena de salud muy bien lograda, y ante ello indica, “nos encanta brindar el ejemplo, que nos imiten no nos molesta, porque al final de cuentan lo que nos interesan son las personas”, concluye.

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt

 

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