Guatemala, aventura sin fín

Ciudades coloniales, vestigios arqueológicos, playas, ríos, volcanes, cultura, arte y gastronomía

Max Siguí, guía turístico y fundador de Aventuras sin Límites.

Salir de la zona de confort es una aventura que involucra a la persona en excursiones físicas, naturales o culturales que pueden implicar cierto riesgo o peligro, aunque también es el simple hecho de salir a explorar áreas desconocidas. El fundador de Aventuras sin Límites, Max Siguí, dice que en Guatemala hay un porcentaje elevado de personas que jamás han salido. “Hay gente que no sale nunca o lo hace muy pocas veces en su vida, y en Guatemala hay muchos lugares que visitar”.

Para Siguí, quien ha sido guía turístico durante casi cuatro décadas, “salir de la residencia habitual y buscar nuevos horizontes es toda una aventura”. Es una forma de salir de la monotonía y del cansancio acumulado a lo largo de un período de trabajo.

Entonces, no solo se hace turismo de aventura al practicar rappel o andinismo. De hecho, recomienda que los guatemaltecos comiencen por conocer los lugares emblemáticos que están dentro de la misma ciudad. Porque conocer la cultura, tradición y costumbres es una aventura grandiosa. “Si los gobiernos lo comprendieran, se podría promover el turismo social, que involucra la renovación espiritual y física del turista. Lo que revierte en sociedades más sanas”.

Para explicarlo, Siguí comenta que el gobierno de México dispone de un presupuesto para que, por ejemplo, los maestros puedan participar de las actividades culturales, a quienes les subsidia las mejores entradas para que, como formadores de las nuevas generaciones, trasladen la información a sus alumnos.

A la vez analiza que, “hay maestros en Guatemala que no conocen el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, ni el Palacio Nacional de la Cultura, ni el edificio de la Policía Nacional (ahora Ministerio de Gobernación), y que estos son referentes del lugar en donde nacieron, crecieron y, probablemente, van a morir”.

Siguí recuerda que en una oportunidad, cuando el analista Enrique Godoy trabajaba en la municipalidad, pudieron hacer turismo social con niños de escuelas públicas y colegios. “Nos autorizó dos gusanos diarios (nombre del transporte público) con los que movilizamos a 10 mil niños de forma gratuita. Fuimos al Hipódromo del Norte, a la Avenida de las Américas, al paseo de la Reforma, al Biotopo… y les explicamos la historia”, cuenta a GERENCIA .

Vasta oferta

Dentro de los lugares emblemáticos se encuentra La Plaza del Milenio –ubicada al costado oriental del Obelisco, obra cumbre del connotado precursor de la arquitectura urbana en Guatemala, Efraín Recinos. Otro lugar es el Cerrito del Carmen. “Allí nace la ciudad de Guatemala. La parroquia vieja, la Ermita, la estación central de la Ermita”, señala y recalca que, “ningún guatemalteco debería ignorar su identidad”.

El Cerrito del Carmen es un sitio cultural cuya construcción se remonta al siglo XVII, antes de la fundación de la ciudad. Está consagrado a la Virgen del Carmen y ha sido declarado patrimonio cultural de la nación y santuario mariano. Es una referencia histórica de cómo era el valle y del punto de inicio para trazar la capital actual.

Así también, el Lago de Amatitlán. A decir de Siguí, “es el único lugar en donde se pueden ver mengalas”, que son las mujeres del territorio que adoptaron el nombre en la época de la Colonia, el que al comienzo se refería únicamente al traje y con el tiempo a las lugareñas. Se caracterizan por vestir falda y blusa de colores vivos y usan unas enormes trenzas adornadas con listones brillantes. Las más elegantes lo acompañan de botines de charol y se maquillan.

Por otro lado, es importante conocer el área de Museos, en la zona 13 capitalina, porque es un turismo para disfrutar y aprender. Así también, Kaminal Juyú o el Cementerio General, parte del necroturismo. En las afueras, el Cerro Alux, San Juan y San Lucas Sacatepéquez o la Sierra de los Cuchumatanes –una prominente cordillera ubicada al oeste, a casi 4 mil msnm-. Es la sierra no volcánica de mayor elevación en la región centroamericana.

Incursionar en estos lugares es sumergirse en grandes aventuras. Como ejemplo, Siguí menciona que existe una especie guatemalteca de un animal alegórico. Se trata del lagarto escorpión o niño dormido, que posee una cabeza y unas patas robustas, pero que es venenoso, aunque por fortuna muy lento. Está en peligro de extinción, ya que equivocadamente es atacado por los humanos debido a lo peligroso de su mordida. El veneno del heloderma cuenta con propiedades medicinales.

Proyección internacional

Para fomentar la práctica del turismo náutico de aventura, el país será la sede del Campeonato Mundial de Riverboarding o Hidrospeed, del 12 al 20 de octubre, según informó el Inguat. Más de 60 atletas del más alto nivel y sus acompañantes arribarán al país para navegar en nuestros ríos Lanquín y Cahabón, en Alta Verapaz, para participar en las categorías slalom, boardercross y endurocross. Actividades que dinamizan la economía de la comunidad, ya que los turistas consumen los productos y servicios que se ofrecen en el sector.

Así es como Guatemala tiene mucho que compartir y ofrecerle al mundo, ya que hay lugares a cuales mejores para disfrutar del turismo de aventura, ya sea para realizar un simple paseo o para practicar vuelo libre, andinismo, montañismo, tabla vela, canotaje, observación de aves, pesca deportiva, caminatas, paseos en bicicleta y visita a cuevas, grutas, poblaciones, parques nacionales y reservas naturales.

 

 

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.org.gt

 

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