“Espero desarrollar muchas apps”

Declaró para GERENCIA Uri Levine, cofundador de Waze

Hasta hace algunos años, era complicado estimar el tiempo de llegada a una cita. Porque pese a las consideraciones de dejar todo listo y salir temprano, no había forma de prever situaciones de tránsito, ni tampoco se sabía cómo tomar la vía más expedita. Enfocado en este problema, el israelí Uri Levine, en compañía de otros dos desarrolladores de productos tecnológicos, le proveyó al mundo una solución inteligente, que al comienzo nació con el nombre de Freemap y hoy es conocida como Waze.

En su reciente visita a Guatemala, Levine, vestido con una camiseta que reza “fall in love with the problem, not the solution”, confirma la importancia de enfocase en el problema y no en la solución, tal como lo hizo él con Waze, una aplicación creada para facilitar la conducción en automóvil por casi cualquier rincón del planeta, ya que el éxito hizo que se esparciera como reguero de pólvora por todos los países del mundo.

Waze nos ayuda a encontrar direcciones, notifica sobre los accidentes a nuestro paso, advierte cuando hay puestos de registro o carros averiados en medio de la carretera y nos plantea rutas de atajo, por mencionar tan solo parte de los controles que nos ofrece y que nos ahorran tiempo y estrés.

Tan exitosa fue la solución que encontró Levine y sus socios para los problemas de tránsito, que el gigante Google la adquirió por casi 1 mil millones de dólares, en 2013. La historia de esta negociación fue narrada para GERENCIA por su fundador, quien fue uno de los ponentes en el Tigo Business Forum de 2015.

Uri Levine, cofundador de Waze.

Historia de emprendimiento

Al comienzo, Levine creó una app que fracasó, según dice, porque “la solución se volvió irrelevante después de las invenciones BlackBerry y los teléfonos inteligentes. Sin embargo, ese comienzo y ese fracaso sirvieron de catapulta para generar diez startups más, que incluyen a Waze.

La trayectoria del emprendedor israelí lo define como un gran estratega desarrollador de mercados, productos y negocios. Por ello, porque es perseverante y porque se enamoró de un problema real, pasó inadvertidos los comentarios de quienes le decían que la aplicación no iba a funcionar.

Waze facilita la conducción
en automóvil, encuentra direcciones, notifica sobre
accidentes, advierte sobre puestos
de registro o carros averiados y plantea rutas de atajo.

 

 

 

 

 

 

Ante las incógnitas, el tiempo le dio la razón, y hoy se siente más que satisfecho de haber tomado el camino correcto, que fue hacer posible a Waze, contra todas las apuestas y pese a los pronósticos que le auguraban fracaso. Según dice, enfáticamente, “aun cuando uno falla, vale la pena seguir”.

La receta del éxito de Levine incluye la creación de ambientes agradables de trabajo, aprender a admitir los errores de inmediato para corregir el rumbo e insistir. Cree firmemente en que, si vas a dormir con una idea y a la mañana siguiente todavía está, debes ir tras de ella”.

Surge Waze

En la filosofía de Levine, al analizar un problema hay que preguntarse a sí mismo ¿qué tan mala es la situación?, ¿de qué formas puede evitarlo? y ¿por qué debería hacerlo? En ese orden, determinó que el tránsito es un problema serio, por ello buscó la forma de evitarlo.

Su primer mercado fue Israel, por ser local, pero, con la solución en mano que pone de manifiesto el boom de las telecomunicaciones, su proyecto -una aplicación social de tránsito automotor en tiempo real y navegación asistida por GPS- trascendió al mundo entero, en todos los idiomas.

Tanta fue la innovación, que las promesas de Waze a futuro ambicionan informar sobre la disponibilidad de parqueos, entre otros beneficios para satisfacer a los usuarios. Por su parte, Levine continúa dándole alas a su ingenio, con aplicaciones como Feex, dedicada a investigar los cargos ocultos en los servicios financieros. Otras invenciones apuestan por las compras en línea. Si la app descubre un precio más bajo al poco tiempo de compra, le informa al usuario para que le reembolsen la diferencia. Así también, una aplicación más con el sello Levine resuelve el frustrante problema de ir al mecánico, al conectar el teléfono inteligente, este diagnostica y cotiza lugares de reparación.

Levine está convencido de que con estos aportes empodera al usuario y beneficia al proveedor. Afirma que, hay que enfocarse en una sola situación para hacerlo mejor que cualquier otro; así también, dice que hay que resolver problemas globales, porque si se resuelven los problemas de uno, muy probablemente la solución no va a ser interesante para los demás, y que mejor si encuentra a un grupo de personas con la misma percepción de un problema, porque lo vuelve más interesante.

Levine exterioriza que “no hay que temer al fracaso. Descubrí que la gente en Latinoamérica teme a fracasar. Si eso te pasa, ya has fracasado. Porque el miedo no te permitirá esforzarte por igual”, concluye el creador de la aplicación que en la actualidad guía el camino de más de 250 millones de usuarios en todo el mundo, de los cuales 800 mil son guatemaltecos, y eso cuando en el país circulan un millón de automotores. Y, a esto debo agregar que, he visto a más de un usuario de a pie utilizar Waze para ubicar alguna dirección.

Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.org.gt

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