El rol de la belleza en el ambiente laboral

Según dicen, “la gente atractiva tiene más éxito”

En Texas, un prestigioso economista confirmó que, “la gente estéticamente agraciada la pasa mejor”. Y es que, según explica, “los lindos cuentan con mejores puestos de trabajo, salarios más altos, parejas igualmente bellas y muchos más amigos en las redes sociales”.

José Fernando López, cirujano plástico, cosmético y especialista en cirugía craneofacial.

El diario digital Clarín citó al economista y escritor Daniel Hamermesh, quien en un libro de su autoría afirma que, “la belleza paga: porque la gente atractiva tiene más éxito”. De hecho, asegura que, “la gente linda gana entre un 10 y un 15 por ciento más que el resto, sin importar la profesión”, como ejemplos cita a políticos, abogados y futbolistas, entre otros.

La tesis de Hamermesh se centra en que a las personas les gusta interactuar con los  lindos, por eso los empresarios los contratan más. Por su parte, el mercado de los productos de belleza ha demostrado ser cada vez más próspero y competido, y en ese campo, las cirugías estéticas también han cobrado auge. El cirujano plástico, cosmético y especialista en cirugía craneofacial, José Fernando López, comenta que los gerentes y ejecutivos hombres valoran la belleza, pero aquella que alcanzan con naturalidad. “Les gusta que los años no les pasen por encima, pero que los cambios no sean tan evidentes”, comenta a GERENCIA.

El profesional, experto en estética facial, dice que los gerentes valoran poseer una imagen jovial, porque esta se relaciona estrechamente con la competitividad y la facilidad para obtener un trabajo, una licitación, una impresión positiva o un negocio. Por ello, en la actualidad se opta por estilos de vida más sanos, en los que la gente hace más ejercicio y busca extender la longevidad. “Ahora, no solo queremos vivir más, sino que queremos alcanzar una mejor calidad de vida en mayor calidad de tiempo”, apunta López.

Por su parte, a las mujeres ejecutivas sí les gusta realizar cambios dramáticos en su cuerpo. Según cuenta el cirujano plástico, son los hombres los reservados, “ellas están más abiertas a contar sobre los cambios, a lucirlos y son más propensas a gastar en cirugías estéticas”, y también a padecer los inconvenientes de la recuperación.

Pamela Pallett y Stephen Link, de la Universidad de California, y Kang Lee, de la Universidad de Toronto, dicen que la cara perfecta es cuando el espacio entre los ojos y la boca es del 36% del largo de la cara, y el que media entre los ojos de un 46% del ancho del rostro.

Entre los tratamientos estéticos más demandados por los gerentes hombres se encuentran la cirugía de párpados, para eliminar la mirada cansada o triste; la lipoescultura, para disminuir la grasa que persiste a pesar del ejercicio o que por la genética tiende a quedarse rezagada en el cuerpo, así como a los trasplantes de cabello. Para ellos, el deterioro que se da por la edad se relaciona más con la pérdida de volumen en el rostro, porque enmarca más el esqueleto, y no tanto por las arrugas, ya que su piel es mucho más gruesa que la de la mujer.

De allí que, en ellos es más tardado el proceso de envejecimiento. Contrario a la mujer que, al poseer la piel más delgada, le aparecen signos de envejecimiento más temprano. De cualquier forma, dice López, “los hombres siempre van a optar por aquellas cirugías de fácil recuperación y que sean lo menos dolorosas posibles; mientras que, las mujeres se deciden por todas aquellas cirugías que realmente desean”, y a veces sin importar el costo.

Y es que, en costos, las cirugías estéticas han cambiado. Según López, “en los años 90 era un lujo hacerse una cirugía estética, era como comprarse un carro deportivo o una casa de verano, solo lo hacían quienes gozaban de una buena posición económica. Pero, hoy en día, hay opciones para la clase media baja y alta por igual, además hay más difusión de lo que se puede lograr y cada vez está más disponible.

El médico cuenta que antes la gente decía: “a saber qué se están haciendo porque se ven bien”. Pero hoy, se sabe qué se está haciendo y ante tanta competencia y profesionalización los precios han disminuido. Y como dice, “esta es una inversión en la imagen”.

En su mayoría las personas que visitan al cirujano plástico son de clase media alta. Pero, aun así, no falta quien lo haga mediante financiamiento, visacuotas, credicuotas o programas como Divídelo todo. A decir de López, los rangos de precio en cirugías estéticas individuales van de 12 mil hasta 24 mil quetzales, y paquetes que pueden llegar a los 40 o 50 mil quetzales.

La recomendación más importante es, que quien desee someterse a una cirugía  plástica, tome el tiempo debido para elegir al médico por sus estudios, credenciales, especializaciones, experiencia, referencias e instalaciones. A manera de ejemplo, López dice que si un médico cobra 5 mil quetzales por un procedimiento y otro cobra un mil quetzales, sin duda hay un problema, y es mejor investigar.

También quienes deseen someterse a una cirugía deben ser realistas en sus solicitudes. El doctor López dice que hay casos en que las personas son de una etnicidad latinoamericana muy marcada, y llegan con fotografías de un nórdico a pedir esa nariz. “No se puede, es como quien llega con un sobrepeso importante a pedir la figura de una actriz que llevan en una fotografía, cuando muchas veces ni siquiera esas fotografías son reales”, dice el profesional de la medicina estética, quien advierte que él, no promete algo que no pueda cumplir, porque todos los cuerpos son diferentes.

De allí que, en cada tratamiento el objetivo del doctor López es crear la mejor versión de su paciente y no cambiarlo por completo. Así también, las personas deben considerar que con la cirugía estética están resolviendo un problema de forma momentánea, pero que el tiempo seguirá pasando. “Yo le puedo quitar los estigmas de hoy, pero no le puedo quitar los del futuro”, dice el galeno. La cirugía no es magia, la gente debe seguir haciendo ejercicio, tomando agua, durmiendo bien, alimentándose de forma adecuada y cuidándose para verse joven.

El botox cuenta con alta demanda en pacientes jóvenes que rondan los 25 años.

Hoy en día, la tendencia de la cirugía plástica es más hacia lo preventivo que hacia lo correctivo. Es por ello que, en la clínica del doctor López cada vez llegan más jóvenes a aplicarse rellenos como la toxina botulínica. Según dice, es más fácil  tratar una piel joven, que rellenar las marcas de cuando no se hizo nada. Estos rellenos duran seis meses, y según la marca un poco más, pero de cualquier manera requieren mantenimiento. Recalca que, a su clínica llegan pacientes de 25 años para tratamientos de botox, porque una arruga que sale ya no se puede borrar, solo mejorar.

La medicina estética ha avanzado mucho. “Antes, si tenía suerte le iba bien, pero eso ha cambiado. Hoy usamos incisiones más pequeñas, láser, ultrasonidos, etc, y hay un mejor entendimiento de los procesos y cómo revertirlos. Antes era quite piel, quite grasa, pero ahora la naturalidad es lo más importante”, puntualiza López.

Y si a esto se suma la teoría de que, las personas agraciadas son atendidas de buen humor, les ceden el paso, consiguen trabajo con más facilidad, calzan bien en cualquier cosmético o atuendo, no hay mucho qué pensar, para probar a moldear el cuerpo con los novedosos avances de la ciencia, la tecnología y la medicina.

Ileana López Ávila
Directora
gileana@agg.org.gt
Revista GERENCIA

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